Las varitas de buena calidad se componen únicamente de ingredientes naturales. Son mezclas de plantas aromáticas, aceites, flores y resinas.
Las varitas baratas con ingredientes sintéticos son mucho peores. Pueden contener, por ejemplo, formaldehído, un químico que es conservante irritante y potencialmente cancerígeno, y aromas que se comportan como disruptores endocrinos.